Las superficies de contacto de la leche de los equipos de ordeño y refrigeración constituyen una fuente principal de contaminación de la leche y frecuentemente la causa principal de recuentos bacterianos sistemáticamente elevados. Con unas rutinas de limpieza y desinfección sencillas y económicas se puede prácticamente eliminar esta fuente de contaminación.
La desinfección de los sistemas de ordeño erradica las bacterias y la contaminación de la leche.
Resulta fundamental una buena rutina.
Rutina de limpieza para la máquina de ordeño:
1. Desconecte de la cisterna y retire el filtro de leche
2. Enjuague los juegos de ordeño y prepare para la rutina de limpieza
3. Pre enjuague inmediatamente después del ordeño (antes de refrigerar) con agua templada
4. Fase de lavado (65-80°C, 5-10 min)
5. Aclarado (con agua fría, hasta que se hayan eliminado todos los residuos químicos)
Una vaca infectada significa una disminución de la producción, pero también un riesgo de contaminación cruzada durante el proceso de ordeño. El juego de ordeño debe desinfectarse después de ordeñar una vaca de alto riesgo.
Agua potable: la tecnología innovadora apoya unos hábitos saludables.
La forma más rápida que un patógeno puede propagar una enfermedad en una granja y afectar a la mayoría de su rebaño es a través del agua potable. Agua potable contaminada puede repercutir dramáticamente en el sistema inmune del ganado y causará malestar y enfermedad debido a la exposición permanente a esta elevada tasa de infección. La Salmonella, la bacteria E coli, Streptococcus, ooquistes (coccidiosis) etc. son transportados con facilidad a cada corral y cada bebedero, donde finalmente son consumidos por un animal sediento. Implementar un plan de higiene sólido en una granja lechera a través de la gestión, la limpieza y la desinfección podría no servir para nada si se pasa por alto o ni siquiera se incluye el agua potable en el plan de higiene.
Los mayores problemas se producen cuando la canalización de la línea de agua potable contiene una película biológica. Dentro de dicha película biológica los patógenos nocivos quedan protegidos y pueden multiplicarse. Cuántos más depósitos minerales como el hierro, el manganeso, el calcio, etc. presentes, por ejemplo debido a agua dura, más fácil resulta que la materia orgánica, incluidas las bacterias, quede adherida a la pared interior de la línea de agua potable.