La medida más descartada y olvidada en la granja, a pesar de ser probablemente la más sencilla, económica y rápida para prevenir la propagación de bacterias, es la desinfección del calzado y la higienización de las manos mediante un jabón de manos antibacteriano. Este pequeño esfuerzo realmente debería convertirse en un automatismo entre los criadores y trabajadores dado que estudios recientes de muestras de calzado de granja han vuelto a demostrar claramente que constituyen un factor de riesgo importante ¡con una prevalencia de Salmonella del 19,7%! (Prev. Vet Med., 2011).
El uso adecuado y la ubicación estratégica de baños desinfectantes suponen una buena medida adicional para la bioseguridad de la granja. Además, la presencia de pediluvios atrae la atención del personal y de los visitantes a la importancia de la bioseguridad en los terrenos de la granja (Amass et al. 2000; Pritchard, 2003)
La gestión de pediluvios, sistemas de barrera y la higiene de las manos y la ropa muchas veces es uno de los aspectos que más se pasa por alto y se olvida para prevenir la propagación de bacterias. El uso automático de dichos sistemas debería convertirse en costumbre para el personal y los visitantes de las incubadoras, dado que estudios recientes de muestras de calzado de granja han vuelto a demostrar claramente que constituyen un factor de riesgo importante ¡con una prevalencia de Salmonella del 19,7%! (Prev.Vet Med., 2011).